La escudería Red Bull Racing ha confirmado la salida de una de sus figuras históricas y más influyentes, el asesor Helmut Marko, tras más de 20 años de servicio. Mediante un comunicado, el equipo austriaco calificó la partida como "muy triste" y aseguró que el adiós del supervisor del programa de pilotos "dejará un vacío". Este movimiento de alta repercusión se produce en medio de una profunda reestructuración en la cúpula directiva de Red Bull.
El legado de Marko es innegable y se mide en campeonatos mundiales. Durante su gestión, fue la columna vertebral del programa de pilotos, llevando al estrellato a dos de los nombres más grandes de la F1: Sebastian Vettel y Max Verstappen, ambos múltiples campeones. El director ejecutivo, Oliver Mintzlaff, reconoció que Marko supervisó las "decisiones estratégicas clave que hicieron de Red Bull Racing lo que es hoy".
Sin embargo, la partida de Marko se enmarca en una temporada 2025 "estruendosa" y llena de drama interno. El propio asesor explicó que la decisión de retirarse fue motivada por el "dolor de perder por poco el campeonato mundial". Su salida se suma a la destitución de Chris Horner en julio, con reportes que señalaban a Marko como parte de una facción que impulsaba la salida del entonces "mandamás".
El futuro del programa de pilotos se encuentra ahora en un punto de inflexión. Tras la salida de Sergio ‘Checo’ Pérez y una "decepcionante" búsqueda de reemplazo con Liam Lawson y Yuki Tsunoda, la nueva apuesta de la escudería para 2026 es el joven Isack Hadjar. Marko, un expiloto de F1 y campeón de Le Mans, ya había sugerido un posible sucesor para su rol: Sebastian Vettel, por su "ADN de Red Bull".
Oliver Mintzlaff lamentó profundamente la decisión de Marko, quien se acercó personalmente para solicitar su salida, y reconoció que su partida "marca el final de una era extraordinaria". Red Bull deberá gestionar la pérdida de dos figuras clave en un mismo año y la incertidumbre en su programa de desarrollo mientras busca reencauzar su camino hacia el título mundial.