El 13 de junio de 2021, los perros rescatistas “Athos” y “Tango” de la Cruz Roja Querétaro fueron envenenados tras ingerir salchichas con alcaloides y organofosforados, esto durante un paseo por la calle donde solían caminar.
Debido al impacto del suceso, este caso estableció la primera sentencia penal ejemplar contra el responsable, identificado como Agustín “N”, por maltrato animal en México, y motivó una reflexión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) sobre la dignidad y el bienestar de los animales.

En un juicio histórico, que duró alrededor de cinco días, se encontró culpable al hombre de edad adulta, quien recibió una condena de 10 años y 6 meses de prisión, y pagar una multa que ascendía a los 2.3 millones de pesos por reparación de daños.
Sin embargo, a más de tres años de los hechos, el Tribunal Colegiado del Vigésimo Segundo Circuito de Querétaro provocó una fuerte reacción entre defensores de los derechos animales y especialistas al reducir los cargos del mencionado sujeto.
De acuerdo con las autoridades, la sentencia original fue disminuida a sólo cuatro años, con la posibilidad de que el imputado evite la cárcel, a donde no ha ingresado desde el inicio del proceso penal, esto mediante el pago de $10,000.

Según reportaron medios locales, dicha resolución fue emitida el pasado 13 de noviembre y tomada por los magistrados Elsa Aguilera Araiza, Aloys Rütter Castro y Leslie Gómez González, quienes otorgaron un amparo.
Derivado de lo anterior, tanto organizaciones civiles y activistas llamaron a una manifestación pacífica que tendrá lugar el 10 de diciembre frente a la sede de la SCJN y del Tribunal, con el objetivo de exigir que se respete la condena inicial del agresor.
“Athos” era un perro rescatista que contaba con una certificación ante la Organización Internacional de Búsqueda y Rescate; además, participó en la localización de personas sepultadas por el terremoto de 2017. Mientras que “Tango” era un canino de asistencia adoptado por el cuerpo de rescate de la Cruz Roja Mexicana.