Tres Pm

Los habitantes del lugar, uno de los pocos pulmones verdes en Ecatepec, empleado básicamente como huerto urbano, “tuvieron que enfrentar solos a los quinientos esbirros del Gobierno del Estado de México, enviados a El Dique para el ilegal desalojo”. Sin haber recibido notificación previa del Gobierno del Estado de México, con apoyo de alrededor de doscientos granaderos, cien policías estatales y otros trescientos civiles, los integrantes de la única familia que todavía habita en el predio El Dique, en Ecatepec, fueron desalojados de manera violenta con el propósito de concluir la edificación de la autopista Siervo de la Nación. José Manuel Marmolejo Delgado, presidente de Amigos del Albarradón A.C., indicó que el aislamiento social (los vecinos se encuentran preferentemente en sus casas) obligado por el retorno al color rojo del semáforo epidemiológico por COVID-19 representó para el Gobierno estatal la oportunidad de concretar el desalojo de seis personas que legalmente habitan esa colonia desde hace cuatro generaciones (9 décadas): “Alfredo del Mazo actuó con alevosía y ventaja y con la mayor arbitrariedad y violencia de la que es capaz”, señaló, tras especificar que la acción se concretó alrededor de las 9:30 del 21 de diciembre, tan sólo tres días antes de Navidad, con el uso de la fuerza pública. Los habitantes del lugar, uno de los pocos pulmones verdes en Ecatepec, empleado básicamente como huerto urbano, “tuvieron que enfrentar solos a los quinientos esbirros del Gobierno del Estado de México, enviados a El Dique para el ilegal desalojo”. Los residentes, aseguró el activista, “recibieron amenazas, acosos, intimidaciones, y finalmente fueron llevados a las oficinas del Gobierno del estado ubicadas en San Cristóbal Ecatepec, con el pretexto de entrar en una negociación”. Cuando la familia regresó a su colonia, ya no le fue permitido el acceso a su casa: “De manera arbitraria, los esbirros penetraron a su hogar y todos los muebles y enseres de la familia fueron subidos a una enorme mudanza. El Gobierno del Estado de México dejó en la calle a esta familia ecatepense, sin darles la menor oportunidad de defenderse”, planteó. Marmolejo Delgado recordó que el exgobernador Eruviel Ávila concesionó a la empresa portuguesa Mota Engil la construcción de la vialidad de cuota que irá del Río de los Remedios a Venta de Carpio, paralela al Canal del Desagüe. No obstante, refirió, hubo improvisación, falta de planeación y desconocimiento de las especificaciones de los espacios sobre los que correría, ocasionando infinidad de problemas, como la afectación a la colonia El Dique, único pulmón verde de la región, que alberga a más de 300 árboles de grandes dimensiones. El predio, además, está surcado por tres ductos de Pemex y dos de agua potable; allí habitaban más de veinte familias, pero el Gobierno estatal convenció a la mayoría de abandonar la colonia, una de las primeras de Ecatepec, introdujo sus máquinas y demolió sus casas, incluyendo la conocida como La Casona, patrimonio artístico de Ecatepec. También demolió los paredones de un cuartel militar del Porfiriato. Sólo dos familias, recordó, resistieron y lucharon contra el desalojo y destrucción, en defensa de sus hogares y los árboles centenarios del lugar. Sobre el terreno se planea construir una rampa de descenso y ascenso a la carretera Siervo de la Nación, hacia la Avenida Carlos Hank González o Avenida Central: “Los vecinos de Ecatepec repudiamos estos actos arbitrarios y represivos del gobernador Alfredo del Mazo Maza y lo hacemos responsable de cualquier atentado contra la integridad física de los miembros de la familia desalojada el lunes 21 de diciembre del presente año. A la vez, solicitamos la intervención inmediata del Gobierno federal y del presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, para reintegrar la propiedad y los bienes de que fue despojada esta familia ecatepense, así como la salida inmediata de la colonia El Dique de la gente del Gobierno mexiquense que allanó esta comunidad”, apeló Manuel Marmolejo. Finalmente, precisó que la oposición de estas dos familias no es a la construcción de la Autopista Siervo de la Nación, que ahora dará servicio hacia el Aeropuerto Felipe Ángeles, en Santa Lucía, pero exigen la modificación del trazo.