Cuando el sol apenas brillaba, los Xita de Corpu, también conocidos como los Viejos de Corpus, comenzaron a salir de sus comunidades en Temascalcingo, no importaba su edad biológica, sus rostros estaban envejecidos de tradición.Maguey, ixtle y barro, eran los elementos con los que los otomíes y mazahuas usaron, unidos por única ocasión en el año, para pedir a Dios y Menyeje -señor del agua- que no les falten las lluvias y pueda darse a bien su ciclo agrícola.