Es sorprendente que asuntos que parecen trámites básicos, tengan que pedirse por favor y con exhortos, como en los temas que involucran al pulpo camionero.
Si lo importante es redireccionar las publicaciones en los medios de información sobre los logros del gobernador, ¿en dónde queda entonces la comunicación con la población?
Nadie niega la necesidad de hacer rendir los recursos, sin embargo, confiar en el pueblo bueno y dejar los vehículos de resguardo en las calles suena a broma de mal gusto.