¿Fuimos engañados? Al parecer, el Megalodón no era tan grande ni monstruoso como en las películas
Cabe recordar que investigaciones previas sugerían que el Otodus megalodon probablemente alcanzaba una longitud de 15 a 20 metros.
Cabe recordar que investigaciones previas sugerían que el Otodus megalodon probablemente alcanzaba una longitud de 15 a 20 metros.
Lo más alarmante de la situación, según expertos, es que varios de los especímenes capturados ya se encuentran al borde de la extinción. Por ello, urgen la necesidad de implementar nuevas y eficaces medidas antes de que sea demasiado tarde.
Y es que las formas de vida que habitan en estas regiones resultan verdaderamente únicas, a tal punto que no se asemejan en casi nada a los organismos ya conocidos; por ejemplo, los tiburones blancos.
Según indicó el fallo de la Sala Constitucional I, las especies que ingresan a la lista en peligro de extinción son Sphyrna lewini, Sphyrna mokarran y Sphyrna zygaena.
De acuerdo con el Instituto Brasileño del Medio Ambiente y los Recursos Naturales Renovables (IBAMA), el cargamento recuperado representa la muerte de aproximadamente 10 mil tiburones de dos especies en peligro de extinción: marrajo (Isurus oxyrinchus) y tintorera (Prionace glauca).
Sin embargo, parece ser que dichas páginas se quedarán sin trabajo, ya que el gobierno mexicano acaba de prohibir definitivamente todas aquellas actividades turísticas que tengan que ver con los tiburones blancos de la isla, como nadar muy cerca de ellos o ingresar al mar con cajas de metal.
La cita, que ha durado poco más de dos días en Valencia, España, contó con la participación de científicos, investigadores, activistas y divulgadores en representación de 545 instituciones de 69 países.
El incidente fue registrado por el Atlantic Shark Institute, que a través de sus redes sociales compartió la fotografía de la enorme y misteriosa sombra con apariencia de tiburón.
Así lo dio a conocer una nueva investigación por parte de científicos de la Universidad de California, Estados Unidos.
La iniciativa, impulsada por 91 organizaciones de conservación marina internacionales, pretende que la nación centroamericana, a través de la Ley de Conservación de Vida Silvestre, garantice el bienestar de los ejemplares en riesgo.