Así es el nuevo traje espacial de la NASA para viajar a la Luna
El traje espacial Axiom Extravehicular Mobility Unit (AxEMU) se reveló sólo parcialmente en un evento en el Centro Espacial Johnson en Houston.
El traje espacial Axiom Extravehicular Mobility Unit (AxEMU) se reveló sólo parcialmente en un evento en el Centro Espacial Johnson en Houston.
LuSEE-Night brindará la oportunidad de aprender cómo evolucionó la primera materia no luminosa hasta convertirse en las estrellas actuales.
Daichi Fujii, conservador del museo de la ciudad de Hiratsuka en Japón, fue el responsable del fabuloso hallazgo que además dejó un cráter impactante y asombra al mundo.
Tras el éxito de la primera misión Artemis 1, que concluyó el 11 de diciembre tras poco más de 25 días en el espacio, ahora la agencia espacial se prepara para este acontecimiento, muy similar al ocurrido en 1972.
El famoso astrofísico murió a los 69 años el 18 de julio de 1997 a causa de un accidente de coche en Alice Springs, mientras exploraba el cráter de un meteorito en Australia.
En realidad, es una variación de otra propuesta que se hizo hace años. Esta consistía en fumigar directamente desde la Tierra una neblina de partículas de dióxido de azufre, que servirían como escudo contra parte de los rayos solares que llegan a la Tierra.
Los cohetes térmicos nucleares pueden ser tres o más veces más eficaces que la propulsión química convencional y reducirían el tiempo de viaje
Por eso, una de las situaciones que los científicos en la Tierra quieren solucionar antes de regresar a pisar suelo lunar, es estandarizar el horario para nuestro satélite natural, estableciendo una suerte de hora oficial.
Durante el evento China Airshow celebrado este viernes, la CASC (China Aerospace Science and Technology Corp, por sus siglas en inglés) presentó este lanzador de tres etapas y media, el cual mide 90 metros de altura, 5 metros de diámetro y pesa aproximadamente 2 mil 187 toneladas.
Esta canina, cuyo nombre original era “Kudryavka”, fue encontrada vagando por las avenidas de Moscú. Y es que los científicos a cargo del proyecto optaron por utilizar animales callejeros, ya que asumían que éstos habían aprendido a soportar las condiciones extremas de frío y hambre.