Partiendo de que los insecticidas son productos que tienen como base químicos sintéticos denominados piretroides, un equipo de científicos reveló una disminución en la capacidad de estos repelentes.
A través de un boletín oficial, la instalación detalló que la pieza en cuestión pesa alrededor de 7 gramos y fue hallada durante el inventario de los artículos que alberga en sus fondos.
El increíble hallazgo corrió a cargo de Maxim Adams, de la Facultad de Ciencias Biológicas, quien identificó a una población de estos insectos mientras se resguardaban bajo una piedra de la isla Lord Howe.
En el caso específico de nuestro país, las altas temperaturas ya se encuentran ocasionando estragos en algunas especies, como es el caso de los monos aulladores, que mueren en grupos producto de ellas.
El ejemplar, denominado como Bathynomus Rakasa, mide aproximadamente 33 centímetros desde la cabeza hasta la cola, y fue encontrada entre las islas indonesias de Java y Sumatra, entre 957 y 1 259 metros por debajo del nivel del mar.
