Una nueva esperanza: nace en Inglaterra una cría de tapir malayo, especie amenazada
Este suceso es considerado de gran importancia por la comunidad científica ante el peligro latente de extinción al que la especie se enfrenta.
Este suceso es considerado de gran importancia por la comunidad científica ante el peligro latente de extinción al que la especie se enfrenta.
Tras la reconstrucción, el ancestro de los mamíferos contaba con 19 cromosomas autosómicos, los cuales controlan la herencia de las características de un organismo fuera de los controlados por aquellos cromosomas ligados al sexo.
De acuerdo con la publicación compartida en Facebook, el marsupial se encuentra en una tienda de mascotas de Monterrey, Nuevo León, llamada La Jungla de Timo, lugar donde, según comentarios de usuarios, habita desde el año 2019.
Los increíbles resultados, publicados en la revista Ecology and Evolution, se obtuvieron al momento en que investigadores de la Universidad de Estocolmo sometieron a 10 lobos y 12 perros a una prueba de comportamiento diseñada específicamente para cuantificar estas conductas.
La exitosa clonación, producto de dos años de investigación y pruebas, fue anunciada esta semana por la compañía Sinogene Biotechnology 100 días después del nacimiento de la ejemplar hembra, que lleva por nombre “Maya”.
Hablamos del Lalieudorhynchus gandi, una nueva especie descubierta que vivió hace aproximadamente unos 265 millones de años, de acuerdo con un reciente estudio publicado en la revista Paleo Vertebrata.
Siguiendo un patrón similar al de la ruta migratoria de sus similares, este intrépido ejemplar consiguió recorrer un total de 2 mil 486 kilómetros, pesando apenas 7 gramos.
El increíble viaje fue registrado gracias a la tecnología del Senckenberg Biodiversity and Climate Research Center, controlada por un equipo de científicos alemanes.
El organismo, con sede en Estados Unidos, detalló que los dos ejemplares fueron encontrados dentro de la selva húmeda del Parque Nacional “Nyungwe”, en Ruanda.
Una de las claves del trabajo consistió en la duración y frecuencia de los gruñidos, ya que los más breves y de bajo volumen coincidieron con emociones positivas; por ejemplo, el acto de amamantar a sus crías o cuando corren libremente.