Los esqueletos intactos de estos animales fueron enterrados junto a personas de alto estatus en el complejo funerario de Umm el-Marra, al norte de Siria, lo que sugiere que éstos ocupaban una posición muy especial.
Las víctimas fueron 5 hembras adultas y un macho joven, las cuales, según el representante de los Parques Nacionales y la Vida Salvaje de Zimbabue (Zimparks), Tinashe Farawo, pudieron haber muerto a causa de una infección bacteriana.
Mientras los expertos recorrían el sitio a bordo del buque de investigación alemán Polarstern, los nidos se entrelazaban unos a otros, una imagen que se repitió durante las cuatro horas de observación.
Una nueva investigación de la Universidad de Exeter, en Inglaterra, ha puesto en predicamento todo lo que creíamos saber acerca de los caballos medievales.