Según el gobierno hebreo, los atacantes residían en Jerusalén Este, tenían 38 y 30 años respectivamente y habían pasado por la cárcel por su relación con actividades terroristas de Hamás.
Especialistas han asegurado que en semanas recientes tuvieron avances para realizar excavaciones para gallar ocho escalones que sirven para bajar a la piscina, las cuales no ha sido vistas en dos milenios.
De las cinco víctimas, una estaba inconsciente y cuatro conscientes, según informó Eli Raymond, paramédico del Magen David Adom (MDA), el servicio de emergencias de Israel.
Se trata del ataque más mortífero de los últimos años en Israel. "Como resultado del tiroteo, siete civiles murieron y otros tres resultaron heridos con diferentes niveles de gravedad", informó la Policía en un comunicado.
Después de que ocho equipos de bomberos y de búsqueda y rescate buscaran personas que pudieran estar atrapadas debajo de los escombros, la policía determinó que nadie había resultado herido en el incidente.
Cabe destacar que en el marco de esta jornada de tensión entre Palestina e Israel, se conmemora el “Día de Jerusalén”.
