El tifón Kalmaegi toca tierra en Vietnam tras dejar más de 140 muertos en Filipinas
Kalmaegi causó una estela de destrucción en Filipinas esta semana, dejando más de 140 muertos y 127 desaparecidos tras provocar devastadoras inundaciones.
Kalmaegi causó una estela de destrucción en Filipinas esta semana, dejando más de 140 muertos y 127 desaparecidos tras provocar devastadoras inundaciones.
Las dependencias gubernamentales y las escuelas en la isla principal de Luzón continuaron cerradas el viernes y los avisos de tormenta se mantenían vigentes en la costa occidental.
En videos que circulan en redes sociales se observa cómo el pánico se apoderó de la población ante el impacto del temblor; así como a la gente asustada en un centro comercial de la región.
Los equipos de rescate siguen buscando sobrevivientes en el lago Laguna, a 37 kilómetros al sureste de Manila. Se vio a miembros de la guardia costera sacando el cuerpo de lo que parecía una mujer sin chaleco salvavidas de aguas agitadas mientras realizaban operaciones de búsqueda y rescate, mostró un video compartido por la PCG.
El tifón Doksuri registró vientos de una velocidad máxima de 175 kilómetros por hora en su paso cerca de la pequeña isla Dalupiri, al norte de Luzon -la principal del archipiélago-, indicó la agencia meteorológica nacional filipina.
Los equipos de rescate, apoyados por la guardia costera filipina y pescadores, salvaron a 195 pasajeros y 35 tripulantes tras el suceso, ocurrido cerca de la isla Baluk-Baluk
Equipos de emergencia y unidades militares están patrullando otras áreas donde se produjeron inundaciones y desprendimientos de tierra.
A raíz del temblor el Consejo Nacional de Gestión y Reducción del Riesgo de Desastres emitió una “alerta de emergencia extrema”.
El ciclón ha causado importantes daños en viviendas e infraestructuras. Los servicios de emergencia del país aún enfrentan dificultades para llevar ayudas a los cientos de miles de damnificados que ha dejado Rai.
Testigos describieron fuertes vientos que arrancaron tejados y derribaron árboles, mientras que otros sufrieron graves inundaciones que atraparon a los residentes en sus casas