Lo que más llamó la atención de los expertos del Museo de Australia Occidental fue el espeso pelaje que cubre el cuerpo de esta especie perteneciente a la familia Dromiidae, comúnmente conocidos como cangrejos esponja.
Uno de los ejemplos más representativos de esta situación es el del cangrejo verde europeo (Carcinus maenas), el cual pasó de habitar el noroeste del Atlántico y el Mar Báltico, a expandirse a la costa este y oeste de los Estados Unidos, el Pacífico Sur, el Mar de Japón y las costas de Sudamérica, esto a través de su introducción en agujeros en los buques de madera.
Es también el artrópodo terrestre más pesado que existe, pues un ejemplar adulto puede alcanzar hasta los cuatro kilos y con sus tenazas llega a ejercer una fuerza 100 veces superior a la de su masa corporal.
Los efectos neuronales que estos fármacos producen en los seres humanos parecen provocar trastorno en estos crustáceos fluviales.
Los especialistas trabajarán para documentar la población total de especímenes y determinar su estado de preservación actual.
