Sube a 26 la cifra de muertos por disturbios en Perú
Los enfrentamientos en las calles han dejado además 646 heridos, entre ellos 290 policías, según la oficina del Defensor del Pueblo de Perú.
Los enfrentamientos en las calles han dejado además 646 heridos, entre ellos 290 policías, según la oficina del Defensor del Pueblo de Perú.
Los catedráticos exigieron una mesa de diálogo con autoridades del gobierno estatal, quienes accedieron a llevarla a cabo, sin embargo, mantuvieron la manifestación afuera del recinto.
El gobierno decretó esta medida tras las manifestaciones y disturbios en los últimos días en diversos puntos del país en los que, por ahora, se han confirmado siete víctimas mortales de protestantes y más de un centenar de policías heridos.
Los inconformes señalan, que dicho plantón se debe a que autoridades del Gobierno estatal han hecho “oídos sordos” para la asignación equitativa de los recursos en los presupuestos otorgados a esta demarcación
El propio Fiscal ha reconocido que el sistema judicial no persigue exactamente el cierre de esta “Policía de seguridad social”, pero los recientes incidentes, en relación a las protestas, han llevado al estamento de seguridad a buscar “una solución prudente a este problema” de acuerdo con declaraciones adicionales recogidas por Radio Farda, la emisora internacional de Estados Unidos para Irán.
Los inconformes pidieron a los diputados su intervención, pues esto reduce la superficie territorial, además de que este tipo de situaciones viola los derechos de las comunidades indígenas.
En redes sociales reportaron un enfrentamiento entre los presuntos delincuentes y uniformados. Además, a su paso los Montonetos hicieron disparos al aire, quemaron automóviles y provocaron destrozos en al menos dos edificios gubernamentales: la Presidencia Municipal y el Palacio de Justicia.
Amini murió el 16 de septiembre, tras ser detenida tres días antes por la policía de la moral por llevar mal puesto el velo islámico, lo que está siendo duramente reprimido por las fuerzas de seguridad.
Hace medio año, familias enteras permanecieron ocho meses en el Parque Nacional de Bogotá, viviendo entre improvisadas carpas y tenderetes, donde el intempestivo clima capitalino provocó brotes de enfermedades, hubo más de un muerto por atropellos en calles cercanas y dos niños que fallecieron por problemas cardiorrespiratorios.