Crean una piel artificial para nuevos robots con sensibilidad tactil
Las pieles sintéticas robóticas convierten la información física, como la presión o la temperatura, en señales electrónicas.
Las pieles sintéticas robóticas convierten la información física, como la presión o la temperatura, en señales electrónicas.
Si bien este proyecto aún no ha sido confirmado por la firma de Jeff Bezos, de concretarse, representaría una amenaza a sus empleados humanos, recordando que hoy día ya existen robots de almacén impulsados mediante inteligencia artificial.
Protoclone no solo tiene una estructura similar a la humana, sino que también se mueve de manera fluida gracias a su innovador sistema de músculos artificiales
Uno de los más destacados y que todavía sigue dando de qué hablar es “Melody”, una robot humanoide capaz de imitar el comportamiento humano gracias a su arquitectura modular, su avanzada inteligencia artificial (IA) y su capacidad de adaptación a diversos entornos.
En la publicación, la compañía fundada en 2016 explicó que pronto pondrán en marcha un nuevo ensayo de viabilidad para ampliar el control de la interfaz cerebro-ordenador mediante el chip N1 a un brazo robótico de asistencia en fase de investigación.
Al tratarse de la primera pieza realizada por una inteligencia artificial en venderse por tal cantidad, esta transacción se considera un momento crucial dentro de la historia del arte moderno y contemporáneo, resaltando la conexión entre la tecnología y el arte.
Creado en Beijing, China, este novedoso invento fue presentado de manera oficial durante la edición número 52 del Congreso Anual de la Sociedad Española de Prótesis Estomatológica y Estética, que tuvo lugar en la ciudad de Sevilla.
Resulta que Embraer, un fabricante brasileño de aviones eléctricos, presentó su prototipo de taxi volador, el cual lleva por nombre “Eve” y podría funcionar en el año 2026.
El empresario sudafricano detalló que este plan contempla utilizar unos cuantos androides para comprobar su eficiencia en los centros de trabajo de Tesla.
El equipo de expertos presentó este avance como “un nuevo escenario en la integración de tejidos biológicos con elementos mecánicos”