Con el objetivo de brindarle espacio a la expansión de la mina subterránea más grande de Europa, Suecia comenzó la “gran mudanza” de la iglesia Kiruna Kyrka, inaugurada en 1912.
El proyecto, que contó con ocho años de planificación y un costo de 500 millones de coronas, consiste en trasladar el histórico edificio religioso a 5 kilómetros de donde fue construido. Durante dos días de trabajo, el equipo encargado moverá el templo, de 672 toneladas, tan sólo medio kilómetro por hora.
Para los habitantes de la ciudad de Kiruna, esta iglesia resulta por demás valiosa, pues fue obra de Gustaf Wickman, uno de los diseñadores más antiguos de Suecia, quien aplicó una singular arquitectura parecida a una cabaña sami.
*Fuente: Sopitas