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Publicado en CURIOSIDADES

Del rojo Apocalipsis al verde de los tornados; ¿a qué se deben los colores en el cielo?

Jueves, 10 Septiembre 2020 21:31 Escrito por 

Empecemos por lo sencillo: ¿por qué vemos el cielo azul?

El color del cielo, azul durante el día y anaranjado al atardecer, se debe a un fenómeno conocido como dispersión de Rayleigh. Esta se origina cuando la luz del sol, o cualquier otra radiación electromagnética, es dispersada por partículas muy pequeñas en la atmósfera. Aunque concebimos la luz solar como algo amarillo, en realidad está compuesta por un espectro de color que va desde las frecuencias más bajas, azules y violetas, hasta las más altas, rojas y anaranjadas. El conjunto, cuando todas se superponen entre sí, da como resultado la luz blanca. Sin embargo, al atravesar un prisma o las gotas de agua, como al formarse un arco iris, se aprecian todos los colores.

En cambio, si se topa con partículas muy pequeñas o con los diferentes gases que componen el aire, especialmente oxígeno y nitrógeno, la cosa cambia. Cuando esto sucede, la luz se dispersa, pero cómo llegue hasta nuestros ojos depende de la altura del astro rey. Durante el día, este se encuentra muy alto en el cielo, por lo que el camino de la luz para llegar hasta nosotros, observadores, es corto. En ese recorrido, las partículas de aire “chocan” pocas veces con los rayos solares, dispersando ligeramente la luz en frecuencias más bajas (violeta y azul). El resultado, en realidad, sería un cielo más bien violeta; no obstante, los ojos humanos son más sensibles a la luz azul, por lo que será este el color que veamos durante el día.

Cielo rojo al atardecer

Al amanecer y atardecer, el sol está más bajo en el cielo, por lo que la luz debe recorrer un camino más largo. Durante ese periplo, irá topándose con nuevas moléculas de aire, que seguirán dispersando la luz, alcanzando las frecuencias más altas, correspondientes al rojo, amarillo y naranja. Esta es la razón por la que los colores del cielo en esos dos momentos del día alcanzan tonos más cálidos.

Cuando los colores del cielo evocan el Apocalipsis

Esta semana, los habitantes del estado de Oregón (E.U.) vieron cómo el color del cielo se tornaba en una serie de tonos rojizos, adquiriendo un aspecto infernal. Ocurrió a lo largo del día, por lo que nada tuvieron que ver el amanecer o el ocaso. Sin embargo, la razón también está relacionada con la dispersión de Rayleigh.

Muy cerca, hectáreas de bosques ardían en uno de los incendios forestales más duros que se recuerden en la región. Podría pensarse que eran las llamas las que, directamente, se encargaban de colorear el cielo, pero no. En realidad, la razón es que a las partículas habituales del aire se sumaron las procedentes del humo. Esto aumentó notablemente la dispersión, de modo que, aun encontrándose el sol alto en el cielo, llegaron a alcanzarse las frecuencias más altas (tonalidades rojas y naranjas).

Si ves el cielo verde, ponte a cubierto

Otro de los colores del cielo asociados con fenómenos puntuales es el verde. Es un tono muy conocido por las personas que viven en lugares donde los tornados son especialmente frecuentes.

Y es que, si bien, no siempre tienen por qué ser el preámbulo de esta clase de fenómenos meteorológicos, suelen ir acompañados en un porcentaje muy alto de las ocasiones. Tanto, que tradicionalmente se creía que el cielo se tornaba de color verde por las ranas, hojas y vegetación absorbidas por el tornado que se acercaba. Lógicamente, el motivo no era este.

Ocurre cuando se forman nubes de tormenta, muy cargadas de agua, que durante el atardecer absorben la luz roja y reflejan la azul. Sería algo así como si capturaran y escondieran la primera, dejando ver sólo la segunda. El resultado, por lo tanto, sería azul. Sin embargo, al mezclarse con los tonos amarillentos del ocaso el resultado es un color verde, que indica que tendrán lugar lluvias torrenciales, las cuales, quizás, podrían ir también acompañadas de tornados. Sea como sea, lo mejor será ponerse a cubierto.

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