La nave espacial israelí Bereshit ha ingresado exitosamente en la órbita de la Luna al abandonar la terrestre, seis semanas después de ser lanzada a bordo del cohete Falcon 9, de SpaceX.
Para realizar esta maniobra a unos 400.000 kilómetros de distancia de la Tierra, el explorador lunar desaceleró de 8.500 a 7.500 kilómetros, según informaron la entidad privada SpaceIL y la compañía estatal Israel Aerospace Industries, que gestionan el proyecto.
Dicha operación ha hecho que la nave ingrese en una órbita lunar elíptica, que oscila entre los 500 y 10.000 kilómetros. En los próximos días la órbita se irá redondeando y estrechando hasta que el dispositivo alunice el 11 de abril.
La nave Bereshit, dotada de sensores y cámaras, medirá el campo magnético de la Luna y enviará datos e imágenes a la Tierra. De tener éxito, la misión convertirá a Israel en el cuarto país en alunizar una sonda y en el primero en hacerlo a base de donaciones.
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