¡Toman la delantera! En Nueva York, ya hay más mascotas viviendo que niños
Así como lo lees. Resulta que en la Gran Manzana existen alrededor de 1.1 millones de mascotas, divididos en 600 mil perros y 500 mil gatos.
Así como lo lees. Resulta que en la Gran Manzana existen alrededor de 1.1 millones de mascotas, divididos en 600 mil perros y 500 mil gatos.
Mostró que alimentar a los perros con carne cruda representó el único factor de riesgo significativo relacionado a la excreción de estas bacterias resistentes en las heces del espécimen.
Los expertos explicaron que optaron por analizar el caso de “Bobi” luego de que veterinarios aseguraran que resultaba biológicamente imposible que un canino viviera más de 200 años humanos
Este programa, implementado en el año 2019, consiste en que durante una hora cada miércoles todos los pequeños pacientes reciban la visita de diferentes ejemplares para convivir un rato por los pasillos del lugar.
En ese sentido, la plataforma señala que a pesar de que estos animales domésticos destacan por su gran sentido de la independencia, el 30% de los propietarios asegura que sus michis les brindan mucha compañía
De acuerdo con la revista National Geographic, las procesionarias representan un peligro tanto para las personas como para las mascotas, sobretodo perros y gatos, cuya curiosidad los lleva a acercarse sin conocer las consecuencias casi fatales. De hecho, no hace falta tocarlas para sufrir su ataque.
Los llamados michis también son vulnerables a enfermedades comunes. Conócelas a continuación:
Dicho enfrentamiento tuvo lugar en el patio trasero de la casa y las imágenes muestran cómo la canina llamada “Holly”, de 3 años, se encuentra con el felino alrededor de las 21:00 h del pasado sábado 10 de febrero.
Si bien el Día de San Valentín es una festividad casi exclusiva de los seres humanos, hoy día, gracias a la inteligencia artificial (IA), podemos incluir a las mascotas y descubrir cómo se verían si estuvieran disfrazadas de Cupido, dios romano del amor.
La investigación elaborada por las Universidades de Lund (Suecia) y Eötvös Loránd (Hungría) descubrió que los perros tienen la capacidad de detectar calor a través del olfato, una habilidad única ideal al momento de rastrear la radiación térmica de sus presas durante la caza.