Manipulación genética da como resultado un embrión de ratón con ¡6 patas!
Para llegar a este resultado, el equipo desactivó el Tgfbr1, un gen que afecta el crecimiento embrionario
Para llegar a este resultado, el equipo desactivó el Tgfbr1, un gen que afecta el crecimiento embrionario
De acuerdo con una nota de la BBC, todo comenzó cuando un cartero retirado llamado Rodney Holbrook decidió instalar una cámara de seguridad con visión nocturna en el cobertizo de su casa, luego de percatarse que por varias semanas consecutivas algunas de sus cosas aparecían misteriosamente ordenadas sobre una mesa.
Mediante un artículo en la revista Neuron, los autores explicaron que llegaron a dicha conclusión mientras estudiaban los mecanismos neuronales que se producen durante el autorreconocimiento, que hasta ahora eran un misterio para la ciencia neuroconductual.
Publicada en la revista Nature Aging, la investigación menciona los efectos del rejuvenecimiento en varios tejidos del roedor; sin embargo, aclara que, por ahora, se desconoce el impacto que este método podría tener sobre la edad biológica y la salud a largo plazo.
Este lunes, la alcaldesa parisina, Anne Hidalgo, informó en conferencia de prensa que se encuentra formando un comité para estudiar la cohabitación de ambos seres, y hasta qué punto humanos y ratas son capaces de convivir en una misma zona.
De acuerdo con la investigación elaborada por investigadores japoneses y publicada en la revista Science Advance, esta es la primera vez que se demuestra la sincronización innata del ritmo en animales.
Resulta que la organización belga sin fines de lucro APOPO tiene entre manos un curioso proyecto: equipar roedores con diminutas mochilas de alta tecnología para que ayuden a buscar y encontrar sobrevivientes entre los escombros de las zonas de desastre.
Y es que los expertos de esta prestigiosa universidad desarrollaron un modelo vivo de embrión de ratón sintético, con tejidos cardiacos que laten y una especie de cerebro.
Los encargados de hacer esto realidad fueron investigadores del Centro de Medicina Reproductiva del Hospital “Ren Ji”, en Shanghái, China, quienes se dieron a la tarea de manipular genéticamente a la ratona.
El fallecimiento fue confirmado por la organización APOPO/HeroRAT, que se encarga del entrenamiento y protección de animales rastreadores.