El Estadio Jalisco presenció un encuentro de alta tensión entre Atlas y los Diablos Rojos del Toluca que culminó con un frustrante 0-0 en la Jornada 16. Si bien el gol fue el gran ausente, la intensidad y las emociones se mantuvieron hasta el último segundo, con los Diablos, la ofensiva más productiva de la liga, siendo frenados por una muralla llamada Camilo Vargas.
El Toluca, que sumó su tercer empate consecutivo, dominó grandes lapsos del juego y generó la mayor cantidad de peligro. El inicio del partido fue un asalto a la portería rojinegra. Al 6' y al 10', el portero colombiano se lució al desviar el tiro de Nico Castro y atajar un remate de cabeza de Bruno Méndez, demostrando que sería una noche difícil para los atacantes escarlatas.
La figura de Vargas se hizo aún más grande en la segunda mitad. Apenas al reanudar, detuvo un potente disparo de Paulinho. Minutos más tarde (minuto 54), volvió a salvar su arco ante una acción de media vuelta de Nico Castro dentro del área. La insistencia de los Diablos por el costado izquierdo, con Gallardo como generador, no logró vulnerar al cancerbero del Atlas.
La frustración del Toluca alcanzó su punto máximo con el delantero Paulinho, quien se convirtió en la imagen de la mala fortuna. Al minuto 63, su potente remate, asistido por Gallardo, cimbró el travesaño de la portería defendida por Vargas. El drama se extendió hasta el tiempo de reposición (90+3'), cuando Ferrareis, completamente solo, ejecutó un tiro bombeado que de nuevo pegó en el palo superior.
Con este resultado, los Diablos Rojos se quedan con 34 unidades, un registro que, a pesar de ser bueno, los obliga a ceder el liderato general. Mientras el Atlas celebra el punto gracias a su imponente arquero, el Toluca lamenta que la falta de contundencia y la ausencia de Alexis Vega les costaron la cima de la clasificación.



