Los Detroit Pistons finalmente han escrito un nuevo capítulo de gloria en la capital mexicana. Tras una espera de tres décadas, el equipo de Míchigan se impuso con autoridad a los Dallas Mavericks con un marcador final de 122-110 en el electrizante NBA Mexico City Game 2025. El triunfo no solo desató el festejo entre la afición presente, sino que también oficializó el despegue de una prometedora dupla que promete devolver a Detroit a los planos estelares de la liga.
La victoria de los Pistons se cimentó en la actuación espectacular e imparable de su núcleo joven. En la pintura, el pívot Jalen Duren se mostró como una fuerza indomable, firmando un imponente doble-doble de 33 puntos y 11 rebotes. Su socio, el base Cade Cunningham, brilló como el auténtico cerebro del equipo, sumando 21 puntos y repartiendo la asombrosa cifra de 18 asistencias, una marca notoria que se alza como el récord del partido y una muestra de su visión de juego.
El encuentro disputado en la Arena Ciudad de México fue un vibrante duelo de poder a poder. Ambos equipos intercambiaron canastas en un ritmo frenético que mantuvo el marcador ajustado y la tensión al máximo hasta los compases finales del último cuarto. Aunque los Mavericks encontraron en los 28 puntos y 6 triples de D'Angelo Russell una respuesta ofensiva digna, la combinación letal del pick & roll orquestado entre Cunningham y Duren resultó sencillamente indetenible para la defensa de Dallas.
Este triunfo tiene un valor simbólico profundo para la franquicia de Detroit. Por un lado, sirvió para cobrar una dulce revancha de la derrota sufrida ante los propios Mavs en México en el año 2019. Pero, más significativo aún, es que marca el primer triunfo de los Pistons en la duela azteca en 30 años, rompiendo una larga racha y demostrando que esta nueva generación de jugadores está más que lista para brillar en el gran escenario internacional que ofrecen los juegos fuera de la frontera estadounidense.
En los minutos decisivos, el liderazgo y la sangre fría de Cunningham se impusieron para sellar la noche. El base, ex número uno del Draft, liquidó el encuentro con una canasta de larga distancia que no dejó lugar a dudas, asegurando el marcador final de 122-110 y garantizando que el confeti del NBA Mexico City Game 2025 sea empacado y viaje de vuelta a la ciudad de Detroit, dando inicio a una nueva era de ilusión en la organización.



