La Selección Mexicana Femenil ha inaugurado su participación en las eliminatorias CONCACAF W Qualifiers 2025–2026 con una gesta que reescribe su libro de récords. El equipo dirigido por Pedro López superó a San Vicente y las Granadinas con una histórica goleada de 14-0, marcando la victoria más abultada y la mayor diferenciación en un partido oficial en la historia de la selección.
La contundencia mexicana fue palpable desde los primeros compases del juego en Kingstown. El esquema ofensivo del Tri se basó en el dominio territorial y la presión alta, desmantelando rápidamente cualquier intento de resistencia del rival. Esta agresividad quedó plasmada en el marcador al minuto 6, cuando Charlyn Corral abrió la cuenta tras una excelente asistencia de Stephany Mayor.
Corral se convirtió en el eje del torrente ofensivo, cerrando el partido con una actuación memorable de siete goles. Sus anotaciones cayeron a lo largo de los 90 minutos, confirmando su papel como la líder de goleo del equipo. Este desempeño individual fue vital para que México superara cualquier marca anterior de goles anotados en un solo encuentro eliminatorio.
El festival goleador fue un esfuerzo de equipo. Sumándose a la gesta, Jacqueline Ovalle contribuyó significativamente con un hat-trick, mostrando su precisión de cara al arco. Además, la pizarra se completó con las aportaciones de Scarlett Camberos, Alice Soto, Montserrat Saldívar y María Sánchez, demostrando la variedad de recursos que posee el plantel en su ataque.
Con este triunfo categórico, la Selección Femenil no solo suma los primeros puntos, sino que también establece un claro precedente de sus ambiciones. El 14-0 es un mensaje rotundo sobre la calidad y el compromiso del Tri Femenil, que arranca las eliminatorias con el pie derecho y la mira puesta de forma inequívoca en la clasificación para el Mundial de 2027.