La Selección Nacional Femenil de Flag Football, tras firmar un 2025 de ensueño, ha escalado hasta la élite de los reconocimientos deportivos, logrando tres nominaciones cruciales para los Victory Prize. Estos premios se han consolidado como un barómetro de la excelencia mexicana, y en esta edición, el equipo se medirá contra los más grandes ídolos y equipos campeones, compitiendo por llevarse la estatuilla.
El año de las flag football fue una exhibición de poder: se coronaron bicampeonas de The World Games en agosto, y meses después, conquistaron su primera medalla de oro en el Campeonato Continental de Américas. Este doblete de oro las llevó a ser nominadas a “Equipo del Año”. En esta terna, la competencia es feroz, pues se enfrentan a equipos que también tuvieron cosechas históricas, como el Toluca varonil y los Diablos Rojos del México. También están nominados el equipo de Tiro con Arco Compuesto Femenil, y el Pachuca Femenil, campeón de liga.
La nominación a “Comeback” destaca por ser la más atípica para un equipo. Las mexicanas compiten en esta categoría por su regreso sobresaliente en la defensa de sus títulos. Sus rivales son estrellas de la talla de Marcel Ruiz, quien fue clave en el título de Toluca, y el patinador artístico Donovan Carrillo, quien obtuvo su boleto al repechaje olímpico. Este reconocimiento subraya que su desempeño fue visto como una hazaña individual, multiplicada por el esfuerzo colectivo.
El talento individual del equipo está representado en la nominación de la quarterback Diana Flores a “Ídolo Deportivo del Año”. En esta categoría, que valora el liderazgo y la integridad, Flores se codea con referentes deportivos que tuvieron actuaciones destacadas en 2025, como el subcampeón mundial de ciclismo Isaac del Toro y la tenista Renata Zarazúa. Su inclusión es un espaldarazo a su figura como inspiración global.
Las múltiples nominaciones de la Selección de Flag Football reafirman la relevancia de este deporte, cuyo desarrollo en México no deja de acelerarse. La visibilidad que obtienen en los Victory Prize, más allá del resultado final, asegura la ampliación de la presencia del flag football en la conversación deportiva nacional y posiciona a estas atletas como verdaderas embajadoras de su disciplina.