Lewis Hamilton atraviesa uno de los momentos más dolorosos de su vida personal: la muerte de Roscoe, su inseparable bulldog, tras complicaciones derivadas de una neumonía. El perro, que llevaba más de 12 años junto al piloto británico, permaneció cuatro días en coma antes de fallecer.
Roscoe era mucho más que una mascota: fue parte de la rutina de Hamilton, de sus viajes y de sus triunfos. En cada paddock del mundo se ganó un lugar especial, convirtiéndose en un símbolo para los fanáticos y en un recordatorio de la humanidad del siete veces campeón mundial.
El propio Hamilton lo despidió con un mensaje cargado de sentimiento: “Decir adiós ha sido devastador. Roscoe fue un ángel, un verdadero amigo. Siempre estaré agradecido de haber compartido mi vida con él”.
Lost my best friend last night. Thank you all for the love you’ve shown him over the years. Roscoe forever. pic.twitter.com/VRrFBdcsLc
— Lewis Hamilton (@LewisHamilton) September 29, 2025
La Fórmula 1 también expresó su pesar: “Descansa en paz, Roscoe Hamilton, una estrella por derecho propio”. El comunicado recordó cómo el bulldog se convirtió en una figura querida dentro y fuera de las pistas.
Incluso lejos del automovilismo, Roscoe dejó huella como modelo profesional, destacando en campañas que lo transformaron en un ícono curioso del mundo de la moda. Su recuerdo quedará grabado en Hamilton y en todos los que alguna vez sonrieron al verlo caminar por los circuitos.