El delantero francés Kylian Mbappé ha retirado la demanda penal por acoso moral que presentó contra el PSG. La acusación, interpuesta meses atrás, señalaba al club por aislarlo de manera deliberada, práctica conocida como "lofting", tras su decisión de no renovar contrato para la temporada 2023-24.
Según una fuente cercana, el gesto busca mejorar la relación con el club donde brilló durante siete años, justo antes del reencuentro que ambos protagonizarán en la semifinal del Mundial de Clubes. Aun así, las heridas abiertas por el trato que recibió en sus últimos meses como jugador parisino no están del todo sanadas.
El conflicto legal no ha desaparecido por completo. Mbappé sigue en litigio con el PSG ante la justicia laboral, donde exige el pago de 55 millones de euros en concepto de salarios pendientes. Este punto económico parece ser el verdadero epicentro de la tensión entre las partes.
Durante su estancia en el PSG, Mbappé fue ídolo, líder y referente. Pero la ruptura se dio con frialdad. Al negarse a renovar, fue excluido de partidos y entrenamientos. Incluso, el club rechazó venderlo a Arabia Saudita por una cifra histórica, priorizando un gesto deportivo sobre lo económico.
Ahora en el Real Madrid, Mbappé mantiene vivo el vínculo con su exequipo. No solo por los récords que dejó, sino por las cuentas que aún espera saldar. Aunque la vía penal ya está cerrada, el capítulo PSG aún no tiene punto final.