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Publicado en DEPORTES

Narcotraficante disfrazado acompaña a boxeador al ring

Lunes, 24 Febrero 2020 15:18 Escrito por 

El 20 de febrero de 1993, Julio César Chávez haría historia, no solo en México, sino en todo el mundo al llenar al majestuoso Estadio Azteca con más de 100 mil personas para ver su pelea ante el norteamericano Greg Haugen. Sin embargo hay una historia aún más increíble de aquella noche, y es que uno de los capos de la mafia mexicana acompañó al Campeón en su caminata al ring y fue visto a nivel nacional, cuando era uno de los hombres más buscados del país. Se trata de Francisco Arellano Félix, quien junto a varios de sus hermanos fundara el Cartel de Tijuana, organización fuerte dentro de la delincuencia organizada en México desde inicio de los años 80 y que tuviera un fuerte lazo de amistad con el ídolo del boxeo mexicano.

En un pasaje del libro de J. C. Chávez y su hermano Rafael "La Verdadera Historia", detallan cómo se dio aquella osadía de Francisco de salir a la luz pública, a pesar de ser buscado por las autoridades.

Sabiendo de la multitud que se había dado cita al Coloso de Santa Úrsula y con su gran amigo a punto de hacer historia arriba del ring, el narcotraficante se puso peluca y una de las clásicas bandas para la cabeza de Chávez y salió junto con un séquito de 18-20 personas para hacer aquella eterna caminata rumbo al cuadrilátero, mientras sonaba "México Lindo y Querido" de fondo. "Pancho (Arellano Félix) ya tenía problemas con la justicia y venía en la bola con nosotros, vestido de etiqueta y con una peluca; no le importó ser visto en televisión a nivel mundial al lado del campeón.

Del vestidor al túnel recorrimos aproximadamente diez minutos caminando", cuenta el exboxeador. Una vez que empezó la ceremonia de los himnos, la figura de "El Menso" como lo apodaban, se perdió entre los miles de asistentes a la pelea, el mismo Chávez desconoce que pasó con él en ese tiempo.

10 meses después, en diciembre de 1993, Pancho sería arrestado en Tijuana, fue sentenciado a 10 años de prisión y al salir intentó hacer una vida fuera de la mafia en Los Cabos.