Victor Wembanyama está oficialmente de regreso. El jugador de los San Antonio Spurs ha superado la trombosis venosa profunda que lo alejó de las canchas desde febrero. Así lo confirmó él mismo en entrevista con L'Équipe, celebrando que puede retomar el baloncesto. Aunque la franquicia aún no se pronuncia públicamente, fuentes de la liga aseguran que podrá participar del campamento de entrenamiento en otoño.
Sus estadísticas antes de la lesión lo colocaban como una de las estrellas más prometedoras de la liga: 24.3 puntos, 11 rebotes, 3.8 bloqueos y 3.7 asistencias por juego. Su nivel lo tenía como favorito al premio de Jugador Defensivo del Año y era el eje del proyecto de reconstrucción de San Antonio.
El tipo de TVP que padeció parece no ser crónico, lo cual es una señal positiva a futuro. Casos similares en el deporte de alto rendimiento han tenido desenlaces diversos. Wembanyama admitió que tuvo miedo, pero también que ese miedo lo transformó y lo hizo crecer como atleta y como ser humano.
Durante su recuperación, optó por una ruta poco convencional: entrenar en un templo Shaolin en China. Allí aprendió kung fu y filosofía budista, aunque dejó claro que no se identifica como tal. “Fue una experiencia extremadamente exigente, pero enriquecedora”, compartió el jugador.
Ahora, con cinco meses de inactividad competitiva, el francés es consciente de que debe recuperar sensaciones y memoria muscular. Aun así, su mensaje es optimista: “Estoy mucho mejor física y mentalmente”, concluyó. La NBA se prepara para su regreso.