Mediante un comunicado publicado este lunes, el Programa Copernicus, de la Agencia Espacial Europea, informó que el agujero de la capa de ozono sobre la Antártida se cerró, lo que supone su desaparición más temprana desde 2019.
Según el organismo con sede en Bonn (Alemania), por segundo año consecutivo el agujero ha sido relativamente reducido en comparación con aquellos más grandes y duraderos del periodo 2020-2023, y presentaba una concentración más elevada.

Para los especialistas de Copernicus, esta situación aumenta las esperanzas de una posible recuperación.
“El cierre más temprano y el tamaño relativamente pequeño del agujero de ozono de este año es una señal alentadora y refleja el progreso estable que estamos observando de año en año en la recuperación de la capa de ozono gracias a la prohibición de las Sustancias Agotadoras de la Capa de Ozono (SAO)”, comentó Laurence Rouil, directora del Servicio de Monitoreo Atmosférico de dicho programa.
“Debemos celebrar este progreso como un recordatorio oportuno de lo que se puede lograr cuando la comunidad internacional trabaja de manera conjunta para hacerle frente a los retos ambientales globales”, aseguró.



