El tráfico ilegal de residuos de plástico creció de forma alarmante durante los últimos dos años en todo el mundo, advierte un reporte de la Interpol.
Desde enero de 2018, aumentaron los cargamentos ilícitos de desechos hacia el sur y el sureste de Asia mediante el tránsito por varios países para ocultar la procedencia de la basura.
La exportación de residuos plásticos a estas regiones se debe a las restricciones que impuso China a la importación de este material, apunta la organización.
De 1992 al 2018, este país importó el 45 por ciento de los residuos de plástico de todo el mundo, por lo que el planeta se volvió dependiente del sector de reciclaje chino.
La Interpol analizó datos abiertos y de inteligencia provenientes de 40 países, entre ellos México, para trazar las rutas globales del tráfico de residuos plásticos, así como los crímenes relacionados a estos desechos.
De las 257 rutas trasnacionales involucradas en el comercio de esta basura, la agrupación policial detectó cargamento ilegales en 52 de ellas, la mayoría destinados a Asia.
En el caso de México, sus exportaciones de residuos plásticos incrementaron hacia China y Hong Kong, mientras que los desechos destinados a India se mantuvieron en la misma cantidad.
A diferencia de los cargamentos de otros países, la Interpol no encontró cargas ilegales mexicanas.
En Europa y Asia, la agencia halló un incremento de rellenos sanitarios ilícitos e incendios no legales en vertederos.
Además, a nivel mundial creció el uso de la falsificación de documentos y registros fraudulentos de basura.
Contamina crimen al ambiente En un tercio de los 40 países que colaboraron con la Interpol se observó o se recolectó evidencia de la participación de grupos de crimen organizado en el comercio ilegal y el tratamiento de residuos plásticos.
Estas redes criminales utilizan negocios legítimos de manejo de residuos para encubrir sus operaciones ilícitas.
Uno de los casos que destaca la institución policial es el del alcalde de Signes, un pueblo de Francia, quien fue asesinado en agosto del 2019 por tratar de prevenir la descarga ilegal de basura de un camión.
La gestión deficiente de residuos plásticos daña al medio ambiente porque deja depósitos de microplásticos (pequeños fragmentos de este material) en los cuerpos de agua del mundo, como lagos, ríos y océanos, alerta la Interpol.
También contribuye a exacerbar la crisis climática, pues un manejo inadecuado de la basura produce gases de efecto invernadero.
Calum MacDonald, Presidente de la Junta Asesora del Comité de Cumplimiento y Aplicación de la Normativa Ambiental de la Interpol, remarcó la necesidad de identificar cómo los criminales explotan las vulnerabilidades del mercado de los residuos plásticos para reforzar las exportaciones e importaciones de estos desechos. "La contaminación plástica mundial es una de las amenazas ambientales más generalizadas para el planeta en la actualidad y su correcta regulación y gestión es de vital importancia para la seguridad ambiental mundial", señaló en un comunicado.