En tierras indígenas, los bosques amazónicos ayudan a reducir la propagación de enfermedades, garantizando así que esas comunidades gocen de sólidos derechos sobre sus territorios, reveló una nueva investigación por parte de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Publicado en la revista Communications Earth & Environment, el presente estudio recopiló datos de mil 733 municipios que representan más del 74% de la Amazonía, y descubrió que los bosques de las tierras indígenas son una profilaxis contra la amenaza de las enfermedades.
“En aquellas regiones con más del 45% de cobertura forestal que contenían un territorio indígena, se produjo una reducción en el número de casos tanto en padecimientos relacionados con el fuego, como la neumonía, como de enfermedades zoonóticas, como la malaria”, expone la UICN.
“El estudio se une a un conjunto cada vez mayor de pruebas que demuestran que los derechos territoriales de los indígenas son fundamentales para hacerle frente al cambio climático, así como a la pérdida de biodiversidad y la propagación de enfermedades: desde afecciones respiratorias hasta enfermedades transmitidas por insectos y animales”, continúa.