Recientemente, el Senado de Texas, Estados Unidos, aprobó un controvertido proyecto de ley, el cual, según líderes empresariales y expertos en energía, podría encarecer de forma significativa el costo de electricidad en el estado e incluso aumentar el riesgo de apagones, justo cuando la demanda energética está alcanzando niveles récord.
El denominado SB 715, que aún debe ser votado por la Cámara de Representantes local, impondría una nueva obligación a aquellas iniciativas de energía renovable: la compra de energía de respaldo proveniente de plantas de gas o carbón.
Lo anterior implicaría que tanto plantas solares como eólicas garanticen suministro alterno, incluso durante periodos en lo que naturalmente no generan energía. En otras palabras, esta medida obligaría a dichos centros igualar su producción en el transcurso de la noche, un momento en el que nadie espera que produzcan energía y cuando la demanda suele estar en su nivel más bajo.
De acuerdo con Texas Public Policy Foundation, institución impulsora del proyecto, éste busca enfrentar la “volatilidad” asociada a las fuentes limpias, exigiéndoles contar con un respaldo fósil para así constribuir a una red más confiable.
Sin embargo, la Asociación de Negocios de Texas, uno de los grupos empresariales más influyentes del estado, reveló que la implicación de una ley de este tipo tendría un costo anual de 5.2 mil millones de dólares para el gobierno local, cifra que se traduciría en un aumento de 225 dólares por hogar al año, una carga que recaería directamente sobre los consumidores.