La AIE destaca que en el caso de la generación de electricidad, cuando se firmó el Acuerdo de París en 2015, la inversión en renovables y energía nuclear era el doble de lo que se dedicaba a los combustibles fósiles
Las consecuencias serán devastadoras poniendo a millones de personas en riesgo: más olas de calor y más extremas, sequías más extremas, y subida del nivel del mar, entre otras amenazas.