Estudio desvela la estrategia de los colibríes para encontrar comida y refugio
Sin embargo, pese a ser grandes aeronautas, han perdido la capacidad de plegar sus alas a la altura de las “muñecas” y “codos”, por lo que no pueden suspender su vuelo.
Sin embargo, pese a ser grandes aeronautas, han perdido la capacidad de plegar sus alas a la altura de las “muñecas” y “codos”, por lo que no pueden suspender su vuelo.
Eso fue lo que descubrió un grupo de científicos liderados por Paul-Antoine Libourel, ecofisiólogo del sueño perteneciente al Centro de Investigación en Neurociencia de Lyon, Francia, tras estudiar 14 aves que anidaban en una colonia de la isla Rey Jorge, en la Antártida.
Los resultados del informe que recopila datos del 2022 fueron publicados el pasado martes 21 de noviembre, 15 años después de no haberse realizado, pues el último ejercicio similar data del 2007.
Resulta que un buen día un simpático loro africano que vivía en el Reino Unido decidió expandir sus horizontes y desaparecer por nada más y nada menos que cuatro años, periodo durante el cual perfeccionó sus habilidades lingüísticas.
Para llegar a esta alarmante conclusión, los autores analizaron la cantidad de hielo que se encontraba en los alrededores de 10 colonias de pingüino emperador.
A continuación, te presentamos algunas especies que, por una u otra razón, mantienen un lazo, biológico o cultural, con el “más allá”.
Titulada “La Paloma como Máquina”, la presente investigación demostró que las palomas poseen habilidades cognitivas notables. Y es que más allá de su capacidad para identificar migajas de pan sobre las aceras, también pueden superar ciertos obstáculos de manera inesperada.
Así lo dio a conocer un nuevo estudio elaborado por la Universidad de California Davis, en el cual investigadores analizaron más de 150 mil nidos correspondientes a 60 especies que vivieron en granjas, bosques, praderas y zonas urbanizadas de Estados Unidos durante un periodo comprendido entre 1998 y 2020.
En entrevista para el periódico The Washington Post, los dueños de “Peanut”, Bill Darwin y Marsi Parker, explicaron que hace mucho tiempo adquirieron una granja que tiene como ley principal nunca sacrificar animales.