El famoso trenecito que cada fin de semana circula por los pasillos del parque Cuauhtémoc o Alameda Central es utilizado como transporte de carga para los diversos vendedores informales que se encuentran en este lugar.
Cargando hieleras, mesas, sillas y demás productos el trenecito cumple dos propósitos. Entreter a los pequeños y apoyar a los comerciantes.