Delfín no deja de morder a personas en Japón; aseguran que lo hace por soledad y aburrimiento
En un principio, las autoridades y expertos del lugar pensaron que detrás de estas mordidas estaban varios ejemplares
En un principio, las autoridades y expertos del lugar pensaron que detrás de estas mordidas estaban varios ejemplares
En un artículo para la revista Science, el también profesor de la Universidad de Zúrich, Suiza, detalla que el presente descubrimiento fue posible a las técnicas de la paleontología moderna, principalmente a un escáner digital empleado sobre la superficie del fósil.
La última de ellas fue revelada en un estudio publicado por la revista Journal of Experimental Biology, y consiste en un séptimo sentido que ayuda a estos animales a cazar y encontrar potenciales presas.
De acuerdo con investigadores del Instituto de Investigación de Cetáceos Pelagos, encargados del hallazgo, esta característica no representa ninguna dificultad para el nado del delfín, pues éste fue visto saltando y jugando junto a otros ejemplares.
Por décadas, Laela Sayigh, bióloga marina de la Woods Hole Oceanographic Institution y del Hampshire College de Massachussetts, Estados Unidos, ha estudiado esta situación en los delfines nariz de botella (Tursiops truncatus).
A través de un comunicado, la organización World Animal Protection, a la cual pertenece Mandle, explicó que esta recolección inició hace dos años como parte de la campaña “No es país para delfines”, que expusó que España es la nación europea con más cetáceos en cautividad, pues hoy en día resguarda a más de 100 delfines y orcas.
Los investigadores a cargo llegaron a esta conclusión luego de rastrear dichos comportamientos a partir de los chirridos que la especie suele emitir.
En las últimas semanas factores como el ruido que generan los grandes barcos de carga, vehículos acuáticos de gran velocidad y cualquier otro tipo de contaminación generada en el mar han provocado que estos animales mueran ahogados.
Además, la modificación al artículo 60 Bis de la Ley General de Vida Silvestre establece que la utilización de dichos ejemplares será exclusiva para actividades relacionadas a la investigación científica y propósitos de enseñanza.
Desde el comienzo del conflicto entre Rusia y Ucrania en febrero pasado, el ecosistema ha resentido las hostilidades bélicas, pues alrededor de 5 mil delfines murieron en las proximidades de este cuerpo de agua.