En el norte de Australia Occidental, miembros del Departamento de Conservación de la Biodiversidad y Atracciones (DBCA) captaron a algunos delfines jorobados (Sousa sahulensis) machos usando esponjas marinas como “peluca” como parte de su estrategia de cortejo.
Comúnmente, estos cetáceos atraen a las hembras mediante acrobacias, combates o demostraciones de fuerza y destreza; sin embargo, el empleo de poríferos sobre la cabeza parece ser la nueva opción dentro de este amplio repertorio de comportamientos destinados a captar la atención de una pareja.

De acuerdo con Holly Raudino, científica del DBCA, esta curiosa conducta se ha observado únicamente en determinadas zonas de Pilbara y Kimberley, incluyendo el golfo de Exmouth y Dampier, y tampoco se ha reportado en otras especies del mamífero acuático.

“Dado que la esponja marina es un adorno fácilmente visto o detectado a través de la ecolocalización, tenemos la hipótesis de que este accesorio puede funcionar como una señal honesta de la calidad del macho, complementada por la exhibición de señales visuales y acústicas, incluyendo sonidos especiales”, planteó la experta.
“El gesto de ofrecer el porífero también podría reflejar capacidad cognitiva, debido a que un mayor rendimiento intelectual se asocia con éxito reproductivo”, añadió.