A través de dos publicaciones científicas publicadas por un equipo internacional de investigadores, dirigido por la profesora Madeline Böhme, de la Universidad de Tubinga, se reveló que un pariente del oso panda tuvo una dieta mixta.
Los presentes descubrimientos se unen a una serie de pruebas que rompen con la creencia popular de que los dinosaurios sólo vivían en densas selvas tropicales.