Al ser una actividad esencial y que por lo tanto no ha detenido sus actividades ante la emergencia por COVID-19, el sector campesino mexiquense pide ser considerado como grupo prioritario en el Plan Nacional de Vacunación contra la enfermedad, puesto que están en constante riesgo de contagio al no poder quedarse en casa.
Organizaciones que integran el Congreso Agrario Permanente del Estado de México (CAPEM) señaló que, la petición la realizan a las autoridades del Gobierno Federal en representación de campesinos, mujeres, niños, jóvenes, indígenas y jornaleros de la entidad que son parte de la actividad primaria. 
El presidente del CAPEM, Juan Carlos Velázquez Carbajal, refirió que, para enfrentar de manera responsable y eficaz la contingencia sanitaria, será necesario plantear un esquema que considere al medio rural e indígena, lo que a su vez permita a los productores realizar sus actividades con una mayor protección.
En el Estado de México, hay 2.3 millones de productores que superan los 45 años de edad, así como personas con alguna comorbilidad que agravaría su situación de contraer el virus; además, la vacunación al sector, garantizaría que siga habiendo comida en la mesa de las familias.
“Pedimos pueda implementarse urgentemente la tarea de inmunizar a este sector de la población, pues de seguir esta tendencia de contagio, sumado a la problemática que enfrenta la producción y comercialización de productos, corremos el riesgo de no lograr las metas estimadas por nuestras autoridades y persiste la amenaza real de acrecentar los índices de mortandad, pobreza, marginación y abandono del campo en nuestro país”, argumentó Velázquez Carbajal.