“En verdad es bastante crítico, tenemos contacto con el personal médico de Santiaguito y la verdad estan muy espantados, médicos han pedido incapacidad, incluso valoran renunciar”.
Son palabras de los familiares de Armando Beato Córdoba, médico del área femenil del Centro de Prevención y Reinserción Social Santiaguito en Almoloya de Juárez, y quien lamentablemente murió el pasado 19 de mayo por coronavirus.
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“Fue a trabajar, llegó un momento en el que presentó temperatura lo metimos al ISSEMYM y ahí sólo aguantó cuatro días la acta de defunción decía paro respiratorio pero su tomografía demostró que tenía COVID, mi papá atendió casos de coronavirus en el penal”.
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A decir de sus familiares, Armando Beato Córdoba se contagió del virus al momento de atender a María Eulalia Guadalupe Buendía Torres mejor conocida como “La Loba”, quien murió el pasado domingo por complicaciones de salud al dar positivo a coronavirus.
“A mi papá le tocó atender a esta persona, cuando comenzó con los síntomas en su consultorio de metro y medio por metro y medio, saber que si se ponía grave tenía que sacarla en ambulancia para llevarla a un hospital privado antes ya tenían el veredicto que tenía COVID”.
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Señalan que la muerte de Guadalupe Buendía y del médico Beato, no ha sido la única ya que dos custodios también han perdido la vida por el mismo diagnóstico.
“De las personas que anduvieron acompañando a mi papá para trasladar a la Loba, falleció un custodio aparte hay más casos”.
Hasta el momento sólo el área de Recursos Humanos del penal se han comunicado con la familia para pedir el acta de defuncion, ninguna autoridad de la Direccion de Prevencion y Readaptacion Social así como de la propia Secretaría de Seguridad.
“Ya económicamente con nada vamos a recuperar a mi papá, con nada vamos hacer que mi mamá se sane, ya que está hospitalizada en este momento yo les pediría que cuiden al personal médico que tienen, de por si nadie quiere trabajar ahí porque pagan muy poco, tan siquiera darles cofias, guantes, cubrebocas para cuidarse durante esta pandemia”.
Está familia, además de enfrentar la perdida de uno de sus integrantes también pasa por la incertidumbre de no saber si la esposa del médico también está infectada de coronavirus, ya que estuvo en contacto por varios días con él.
“Al no dar el equipo de protección personal, y por quererse ahorrar algunos pesos el personal está en riesgo, la mayoría médicos de entre 50 y 60 años, quienes además son contratados con el cargo de custodios y no como personal médico”.
En tanto la Secretaría de Seguridad Estatal presentó cifras de los contagios por coronavirus que hay al interior de los penales, sin embargo, para esta familia ya es demasiado tarde su postura, ya que entre esos números se encuentra Armando Beato Córdoba, quien hasta el último momento de su vida mostró el amor por su profesión al ayuda a su prójimo fuera quien fuera.