El consumo de alcohol se relaciona con 8 de cada 10 casos de personas lesionadas en accidentes de tránsito que llegan a las salas de urgencia de hospitales del Estado de México; y es que en los últimos dos meses, el consumo de bebidas entre personas de 20 a 35 años ha incrementado.
“No hay que exponerse a manejar en estado de ebriedad. Hay que entender que si bebemos, no debemos conducir. Busquemos que alguien más lo haga o, de plano, no salir, quedarse en casa y hacer consumos medidos”, refirió Juan Carlos Tamayo, miembro de la Cruz Roja Metepec.
Alcohol e imprudencia han sido los principales factores durante los dos últimos meses del año, lo que ocasiona un promedio de cinco accidentes vehiculares diarios.
Los operadores que conducen en estado de ebriedad, por lo regular rebasan los 0.60 grados de alcohol, cantidad que provoca torpeza motriz, dificultad en las actividades mentales como memoria y juicio, desinhibición y aparición de estados emocionales agresivos ante contrariedades.
“Es bien sabido que entre la población joven el consumo se está incrementando, y que a veces, esa falta de madurez para entender que algo nos puede pasar no les permite frenar en algún momento de todos los excesos que los pueden llevar a un accidente que, incluso, puede ser fatal”.
Cada año, más de 14 mil muertes se registran a nivel nacional por accidentes automovilísticos, la mayoría por manejar en estado de ebriedad; hoy en día, esta es la primera causa de muerte entre los jóvenes mexicanos.