Los colores verde, blanco y rojo inundan las calles de la capital mexiquense; las banderas tricolor lucen en cada balcón del Palacio de Gobierno; la campana que suena año con año en la noche del 15 de septiembre está lista; forman parte de los preparativos en el primer cuadro de la capital mexiquense, a un día del Grito de Independencia, una celebración que, este año, será diferente.
Mañana, la Plaza de los Mártires estará vacía; la algarabía que caracteriza a los mexiquenses y el grito de ¡Viva México! no se escucharán; cada familia seguirá esta tradicional celebración desde su sala, cocina o habitación; la pandemia del nuevo coronavirus provocó que la noche más mexicana para los mexicanos sea como cualquier otra.
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Para la familia González, los sombreros, trompetas, bigotes y sarapes quedarán guardados para el próximo año; sus diez integrantes acostumbraban acudir al Grito de Independencia, sin embargo, este año dicha tradición no se cumplirá: “Ahora no nos queda más que verlo desde nuestras casas. No podemos estar todos juntos por el tema de la pandemia, sin embargo, nada apaga el orgullo de ser mexicanos”, refirió Manuel.
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La señora Guadalupe, quien cuenta con una alacena en los Portales de Toluca, además de no poder festejar, este año tampoco podrá vender sus tradicionales antojitos mexicanos: “Otro golpe a nuestra economía. No podremos vender, tampoco festejar, fue doble el golpe. Pero tenemos que buscarle el lado bueno; ahora los pambazos no se van a vender, pero si los podremos compartir con nuestras familias”.
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El 2020 quedará marcado en la memoria de todos los mexiquenses, pues su principal celebración, esa que los hace sentir más mexicanos que nunca, se suspendió por causa de COVID-19.
