“Por una alcantarilla robada se puede obtener entre 250 y 400 pesos en el mercado negro”, indicó un chatarrero sobre Calzada Al Pacífico, donde se han visto coladeras destapadas.
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Y es que de acuerdo con el comprador de fierro viejo, el kilo lo pagan desde los cuatro hasta los siete pesos.
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Varios señalaron que los centros de recolección son en San Pablo Autopan y San Cristóbal Huichochitlán.
Ante esta alarmante situación, diputados proponen que aquellas personas que sustraigan, se apoderen, comercialicen o posean mobiliario urbano de manera ilegal recibirán de dos a cuatro años de prisión, y hasta seis cuando se trate de coladeras, alcantarillas o tapas de registro.
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Es de resaltar que la adquisición de cada tapa ronda entre los 17 y 20 mil pesos. Al menos en el municipio de Metepec, ante esta problemática, han optado por la colocación de tapas plásticas, que no pueden venderse con los chatarreros.