En Toluca, desde el 5 de agosto de este año se comenzó a sancionar a los comerciantes que dieran bolsas de plástico y recipientes de unicel de un sólo uso, esta medida comenzó a aplicarse con la finalidad de reducir la generación de basura que tiene un alto impacto ambiental, sin embargo, la cantidad de estos desechos sigue siendo la misma.
Aunque el dispendio indiscriminado de este tipo de productos está sancionado de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 107 del Bando Municipal, fracción XXVI, como en el Artículo 67, fracción XXIV, XXV y XXVI; pocos son quienes lo respetan, ya que en la práctica se siguen ocupando.
Si bien los comercios pequeños han optado por negar las bolsas, e incluso algunas de las tiendas de autoservicio también lo han hecho, siempre se encuentra la manera de obtenerlas, o bien, pagar por ellas, porque así lo permite la ley.
“Hay quien prefiere pagar uno o dos pesos con tal de llevarse la bolsa, el plato o contenedor, pero, por ejemplo, si pides comida para llevar, ahí se les olvida lo que dice el municipio en el Bando, te lo mandan hasta emplayado”.
Otro punto que ha complicado la disminución de los residuos sólidos, es que la gente y los recolectores de basura, no se toman en serio el reciclaje, ni la separación de los desechos. Tan sólo en los 24 puntos fijos se reciben más de 154 toneladas de basura cada semana.
“Llegas con tu basura separada y la vuelven a juntar, la verdad te desanima y no tengo tiempo de llevarla a los centros de acopio”.
Por su parte, los recolectores de basura reconocen que el error, viene desde casa, pues cuando reciben las bolsas, la gente que sí separa, sólo lo hace en orgánicos e inorgánicos, pero no en más clasificaciones.
“Nos avientan toda la basura junta, a veces separan la comida, y digo a veces, porque la verdad piensa la gente que a nosotros nos pagan por eso, y no es así. De repente tenemos a vecinos que únicamente llegan con lo orgánico, porque ya llevaron lo otro a los centros de reciclaje, pero en realidad son los menos los que hacen esto”
Así, pese a que Toluca se convirtió en uno de los tres municipios en desincentivar el uso de plásticos a través del Bando Municipal, en la práctica sigue sin efectos reales.