Después de permanecer cerrada por más de cuatro años, este lunes fue reabierto el acceso a la cima de la Pirámide de la Luna, en la Zona Arqueológica de Teotihuacán (ZAT), tras la autorización del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
La medida se aplicó a partir del mediodía, luego de que durante la pandemia de Covid-19 se restringiera el ascenso de visitantes como parte de los protocolos sanitarios, además de que sirvió para preservar la estructura prehispánica.
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El pasado 6 de mayo, el director de la ZAT, Rogelio Rivero Chong, notificó mediante un oficio a la directora de operación de sitios del INAH, Vania Carrillo Bosch, que, por instrucción verbal del director general del instituto, se podía permitir nuevamente el acceso a la pirámide.
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En el documento, Rivero Chong advierte sobre posibles riesgos:
“De acuerdo con la experiencia previa, pueden presentarse accidentes por caída; en tal caso, se solicitará el apoyo de Protección Civil, ya que la zona no cuenta con servicio médico”, puntualiza.
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Para facilitar el ascenso y reducir riesgos, se realizaron trabajos de mantenimiento como la reparación de pasamanos, resanado de baches en la plataforma y mejoras generales en el acceso.
Este lunes, personal de seguridad retiró los cordones restrictivos en la base de la pirámide, ubicada al final de la Calzada de los Muertos, lo que marcó la reapertura formal al público. Decenas de visitantes aprovecharon la oportunidad para volver a subir a uno de los monumentos más emblemáticos del país.