La reapertura de las diversas actividades económicas, sociales y educativas en el Estado de México se realizará de forma gradual, conforme cambien los colores del semáforo de riesgo epidemiológico de COVID-19. Pese a no tener una fecha concreta, el gobierno estatal informó estar en la transición al color naranja.
La curva de contagios se ha mantenido estable en cuanto al número de nuevos casos y defunciones en el Valle de México, en la región del Valle de Toluca aún va a la alza, por lo que el cambio de color y la reapertura podrían demorar más.
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De acuerdo con el subdirector de Epidemiología del Instituto de Salud estatal (ISEM), de mantenerse dicha tendencia, con el control y la disminución de la ocupación hospitalaria, el cambio podría llegar en la última semana de junio o primera de julio, estimación deseada.
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“Es posible ir valorando si a finales de junio o principios de julio se estaría en posibilidades de abrir algunos espacios. Estamos muy, muy cerca, principalmente en el Valle de Mexico; no tanto así en el Valle de Toluca”, expresó.
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A pesar de informar que se está cerca y en etapa de transición al cambio de color del semáforo, las autoridades enfatizan a través de campañas de información, que esto depende de la responsabilidad y cuidados que debe mantener la población al seguir en casa.
En esta etapa de transición a la Nueva Normalidad, el sector empresarial debe implementar las estrategias y protocolos que garanticen que al regreso, trabajadores y consumidores estén protegidos para evitar la propagación del virus, pues la enfermedad seguirá presente y no se eliminan los riesgos por completo.
Para ello, diversos organismos informaron que ya se encuentran preparados con espacios distanciados, aún con planes para fomentar el teletrabajo, insumos como tapetes sanitizantes, gel antibacterial, cubrebocas y, de ser requeridas, caretas.
Ante la reapertura de espacios que mantendrán un aforo limitado en un inicio, la sociedad en general debe seguir cumpliendo las medidas sanitarias, como la sana distancia, lavado constante de manos y uso de cubrebocas en cualquier espacio.
“Lo importante será que, cuando nos encontremos fuera del domicilio, toda la población use permanentemente el cubrebocas, no retirarlo, no tocarlo”, añadió el subdirector.