En el Estado de México los riesgos de trabajo han incrementado considerablemente, sin embargo, estos riesgos no se registran, precisamente, al interior de las empresas, sino durante los traslados de los empleados desde su hogar al trabajo y viceversa.
Los más afectados en este sentido son los empleados, principalmente de parques Industriales, quienes se enfrentan a la delincuencia a bordo de las unidades del transporte público. En algunos casos, incluso, han resultado lesionados por arma blanca o de fuego, informó Jorge Díaz Galindo, oficial mayor de la CTM.
De 2015 a 2018 en el Estado de México, el robo a transporte público se incrementó en 700% en Nezahualcóyotl, 234% en La Paz y 219% en Chimalhuacán, de acuerdo con las cifras del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en algunos casos han resultado hasta víctimas mortales.
Durante su trayecto, los usuarios del transporte público ven afectado su patrimonio e integridad física, situación que genera una molestia social e incrementa la percepción de inseguridad. Hasta el 2016, la rama de la industria más peligrosa del Estado de México eran los centros comerciales y los supermercados, siendo los jóvenes las principales víctimas por una mala inducción a los protocolos de Protección Civil.