Unos quinientos mil capitalinos regresaron a actividades en fábricas y construcciones dentro de la llamada "nueva normalidad", por lo que en la ciudad se apreciaron mayores flujos de autos y personas.
En Periférico, a la altura del Toreo, los carriles centrales presentaron una alta carga vehicular por la mañana, mientras que en los carriles laterales transitaron varias unidades de transporte público.
En la Glorieta de los Insurgentes hubo más movimiento de peatones, coches y usuarios de transporte público, así como vendedores ambulantes y boleros.
"Nosotras trabajamos en la construcción y estamos buscando trabajo, pero nos enteramos de que no todas las obras reanudaron, sólo algunas. Sobre Génova, varios vendedores de gelatina mejor se retiraron porque no hay tanta gente", aseguró Elizabeth Jiménez, quien salió junto con una amiga en busca de trabajo en alguna obra.
Sobre Paseo de la Reforma, el flujo de gente y autos fue menor, pero a la altura de Insurgentes hubo más coches de lo normal. Sin embargo, unidades de Metrobús de la Línea 1 circularon con pocos usuarios, y las de la Línea 7 lucieron prácticamente vacías.