Vecinos de la colonia San Bernardino y delegados de Toluca viven atemorizados ante la posibilidad de que vuelva a operar el crematorio clandestino que denunciaron sobre la calle Fray Andrés de Castro 104, o de que el dueño del predio o el del local los agreda, por lo que los responsabilizaron de cualquier daño a su integridad o la de sus familias.
Recordaron que desde el mes de marzo, en esa dirección, comenzó a operar un nuevo negocio que llamó su atención por el ingreso y salida frecuente de carrozas de diversas funerarias, el humo generado tipo neblina, los olores fétidos que el drenaje despedía y los residuos que tiraba (entre ellos gasas y guantes) en el camión de la basura.
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Eso los llevó a indagar de qué tipo de giro se trataba, y encontraron que, con el consentimiento de los dueños, a quienes identifican como Jorge y María Zenil, funcionaba como un crematorio clandestino, sin licencia de funcionamiento ni logotipos que lo identificaran.
Indicaron que cuando cuestionaron al señor Zenil sobre el tema, les dijo que no importaba a quien rentara el local, siempre y cuando le pagaran, pero indicó que la bodega tenía como propósito guardar féretros.
La mayor preocupación de los colonos llegó con el COVID-19, ante la posibilidad de que el crematorio se tradujera en un foco de contagio, sobre todo porque la mayoría de los vecinos son personas de la tercera edad, algunas con diabetes, o incluso con cáncer o con asma.
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Por esta razón, recurrieron a las autoridades municipales, y por fin lograron que el 26 de mayo personal de Desarrollo Económico al mando de Marco Antonio Olmos Esparza realizara una revisión en la que, según consta en su reporte, se encontró a "Alberto "N", quien se ostenta como Técnico Embalsamador... quien comenta que en este predio tiene su giro como Auto lavado, Pensión con 25 lugares marcados y un área utilizada como Laboratorio para embalsamar cadáveres".
Sin embargo, refiere el documento, al momento de la revisión no presentó licencia de Funcionamiento y/o documento que acredite la actividad comercial, plan de emergencias de protección civil, señalamientos ante la NOM 003 SEGOB ni permiso de manejo de productos químicos.
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El personal del ayuntamiento apercibió al responsable de realizar una nueva vista para que presente la documentación que acredite la actividad comercial y/o Servicio y "de no presentar dicha documentación se procederá a tomar las medidas que la ley permita".
Este jueves, trabajadores de Desarrollo Económico del municipio realizaron una nueva visita y quitaron dos de los cinco sellos de suspensión que habían colocado, por lo que los vecinos temen que con ello se haya dado luz verde a la operación del crematorio.
También indican que, desde su colocación, los sellos de suspensión no han impedido que los locales se abran y entren y salgan vehículos.
Además, indicaron que aún cuando en la revisión las autoridades municipales encontraron seis cuerpos dentro del local para embalsamar, no realizaron la denuncia correspondiente, pues ante la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) sólo presentaron, dos días después, a través de la Consejería Jurídica del ayuntamiento, un informe del "hallazgo de cadáveres en suspensión de comercio".
Vecinos y delegados además temen por su integridad, pues indican que derivado de la denuncia han recibido amenazas de muerte, persecuciones, son hostigados y vigilados por personas desconocidas; e indicaron que incluso al primer delegado se le cerraron y siguieron dos vehículos hasta su casa, mientras a la delegada de la zona el embalsamador la amenazó con acusarla de extorsión.