Su olfato y habilidad para buscar entre rocas, pasto, basura y otros desechos hace única a Wendy: una pastor belga malinois, de un año 3 meses, quien se encarga de buscar cadáveres o restos humanos de personas en desastres naturales. Forma parte de los binomios caninos adscritos a la Secretaría de Seguridad estatal.
"Es una perrita bastante activa, tiene un olfato bastante definido que a bastantes metros detecta de inmediato el aroma que ya tiene impregnado y lo identifica de inmediato; con ella ha sido un trabajo muy satisfactorios, ya que es apta para esta labor, para la búsqueda de restos humanos" detalló Sandro Arriaga Reyes, jefe de Servicios de la Unidad Canina de la Secretaría de Seguridad del Estado de México
Wendy todos los días entrena de la mano de uno de los elementos de dicha corporación, de este modo logran hacer un binomio eficaz y obtener resultados favorables en el trabajo de campo.
"Siempre trabajan en pareja: el perro es el que detecta y el manejador es el que realiza la lectura, ellos tienen que reconocer todo el movimiento del canino", explicó Sandro.
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El entrenamiento de los perros de búsqueda comienzan desde los dos meses de edad con un acercamiento de los cachorros al campo de búsqueda.
"De ahí sigue el peloteo, con un juguete para que el perro muestre su entrenamiento", señaló.
Si bien la labor de los binomios caninos es localizar cuerpos y restos humanos, han dejado en cada familia que pasa por una situación de este tipo una satisfacción grande, pues les ayudan a encontrar a sus seres queridos.
"Es bastante satisfactorio; lo hacemos con mucho amor, aparte como seres humanos también ese sentimiento cuando encontramos un cuerpo o restos", comentó.
A este grupo de entrenamiento también se unen los caninos que se encargan de encontrar cualquier tipo de droga.